La alimentación juega un papel importante para prevenir la gripe y el resfrío o mejorar sus síntomas. Durante la época de otoño e invierno con las bajas temperaturas aumentan las posibilidades de contagiarse este tipo de enfermedades. Se aconseja desarrollar una alimentación saludable, que cubra las necesidades del organismo y el requerimiento calórico y proteico para reforzar el sistema inmunitario y así protegerlo de virus que puedan amenazarlo.
Alimentos para prevenir prevenir gripes y resfríos
Las vitaminas y los minerales son componentes esenciales que hay que ingerir en cantidades adecuadas, para evitar y prevenir gripes y resfríos, de acuerdo a la edad y el estado físico de la persona. Las frutas, verduras y hortalizas son una fuente importante de vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra (vitamina C, ácido fólico, vitamina E, beta-caroteno, zinc, calcio, magnesio). Asimismo, las naranjas, mandarinas, limones, kiwis y pimientos son ricos en vitamina C, mientras que las almendras, nueces y avellanas lo son en vitamina E.
Por su parte, los mariscos y los cereales integrales, entre otros alimentos, contienen zinc. El cambio de estación y la rutina laboral generan cansancio y estrés; por ello conviene incluir alimentos como pastas, arroz, legumbres o papas, que aportan energía y son pobres en grasas. Por eso tampoco deben faltar las vitaminas y los minerales, hay recordar que el estrés puede influir en la pérdida de estos elementos. Por ejemplo, las lentejas, una legumbre otoñal por excelencia, no debería faltar en los menús semanales, se complementar estas con arroz, para obtener proteínas de excelente calidad, además de hierro, vitamina B y ácido fólico. El otoño y el invierno es también la época de hortalizas y tubérculos nutritivos.
Algunas recomendaciones son:
- Realizar una dieta ligera, poco abundante durante los primeros días que ya ha contraído gripe o resfrío; conviene optar por frutas, verduras y hortalizas.
- Consumir alimentos con propiedades antioxidantes, como aquellos que contienen vitaminas A y C.
- Optar por alimentos con propiedades inmunoestimulante que refuercen el sistema inmunológico y permitan que el organismo se encuentre menos vulnerable por ejemplo (ajo, cebolla).
- Beber abundante agua.
- Comer alimentos ricos en zinc y proteínas.
Ejemplo de una dieta para prevenir la gripe y el resfrío:
Desayuno: un vaso de jugo de naranja para obtener vitamina C, para aliviar y acortar los resfríos (aunque es mejor comer la naranja entera) y una taza de cereales integrales mezclados con miel.
Media mañana: un kiwi. Almuerzo: puré de calabaza o ensalada de verduras, un plato a base de pescado o pollo, una manzana o mandarina de postre.
Merienda: yogur con cereales.
Cena: una porción de ensalada de hojas verdes, pescado a la plancha y un cítrico. Antes de acostarse, beber una infusión de tomillo, que actúa como un antibiótico natural, y refuerza el sistema inmune.
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