Para bajar de peso es necesario un tratamiento integral que tenga en cuenta todos los factores implicados: grado de sobrepeso, tipo de alimentación, nivel de actividad física, motivación, etc. Es fundamental reconocer que no existe un peso ideal sino que a la hora de establecer el peso a alcanzar, se debe considerar un peso esperable y saludable.
La disminución de peso será progresiva y sostenida en el tiempo, estimándose como apropiada una pérdida de peso de unos 500 a 750g por semana, lo que origina una disminución de peso al final del primer año del 10 al 15% del peso corporal, dependiendo siempre de cada persona y su metabolismo. Una serie de factores influyen en las personas con sobrepeso: baja autoestima, ansiedad, depresión, impulsividad, distorsión de la imagen corporal, aislamiento.
Es importante:
- En primer lugar, buscar la ayuda de un grupo de profesionles idóneos.
- Perder peso en forma lenta pero constante disminuyendo la ingesta de calorías, pero manteniendo una ingesta adecuada de nutrientes, y aumentando la actividad física.
- Comer varias veces al día y en porciones más pequeñas a las habituales.
- Realizar la mayor cantidad de comidas posibles en condicines favorables: en casa, sentado, con el televisor apagado, masticando bien los alimentos, apoyando los cubiertos entre bocado y bocado, tomando trozos pequeños ,de comida. El comer despacio y tranquilo ayuda a un mayor control y saciedad.
- Programar las futuras comidas y compras, para tener disponibles alimentos saludables y evitar la monotonía de las preparaciones.
- Disminuir el consumo de alimentos con alto contenido de grasas (fiambres, quesos duros, cortes de carnes grasos, la piel del pollo, lácteos enterios, productos de panadería y repostería, golosinas, mayonesa, crema de leche y aderezos grasos).
- Incluir gran variedad de frutas y verduras, alimentos en que la concentración de calorías es baja, la proporción de vitaminas y minerales es alta y además por su alto contenido en fibra dan mayor saciedad.
- Buscar otra manera de gratificarse que no sea un alimento o comida, por ejemplo realizar actividad física, dar un paseo, etc.
El objetivo final del tratamiento debe ser lograr cambios importantes de la conducta y en los hábitos que determinen modificaciones de actitudes frente al acto alimentario y del estilo de vida, que permitan asegurar el mantenimiento a futuro de los logros obtenidos.
Finalmente es necesario tener presente que la obesidad requiere de un tratamiento durante toda la vida. Su tratamiento debe ser integral y corresponde a un equipo de trabajo multiprofesional, en el que la motivación tanto de los individuos como de los profesionales de la salud es un hecho fundamental.
Hola, mi nombre es Sergio Povedano, y estoy completamente de acuerdo. Incluso, no sólo un plan integral, sino que debe pensarse a corto, mediano y largo plazo ,ya que un cambio que valga la pena no será "un berrinche" de momento sino que será un cambio duradero y que nos sume a mejorar la calidad de vida. ¿No es así? Gracias.