La caída del cabello es un proceso completamente natural, tanto en los hombres como en las mujeres.
Sin embargo, cuando ésta pasa los límites de lo normal (30 a 50 cabellos por día) lo más aconsejable es consultar con el médico y detectar por que se está produciendo esta alopecia, palabra médica con la que los especialistas aluden a la caída o pérdida del cabello donde antes lo había.
Para que se produzca este problema pueden intervenir causas hereditarias y hormonales, o relacionadas con la excesiva producción de grasa por parte de las glándulas sebáceas en el folículo piloso, o sea, en el lugar donde nace el cabello.
Años atrás, la caída del cabello era un problema generalmente masculino. Pocos casos de alopecia femenina se observaban y la mayoría de ellos estaba relacionado con las carga psíquicas (embarazo, trabajo, cuidado de la casa) de las mujeres.
En la actualidad, el cuarenta por ciento de las mujeres de entre treinta y cuarenta años, tiene una importante pérdida de cabello y después de los cincuenta años, casi la mitad de la población femenina tiene un pelo más delgado y fino.
Este problema está asociado con diversas causas: Hormonales, trastornos nutricionales, post-parto, etc.
Aunque el principal disparador es el estrés.
Se observa durante la menopausia, por alteraciones ováricas (ovarios poliquísticos), suprarrenales, hipoficiarias en las cuales es mayor la producción de andrógenos en ocasiones unidos a otros síntomas como (hirsutismo, seborrea acentuada, acné y con alteraciones menstruales).
Los factores emocionales pueden acelerar el proceso.
Lo mismo ocurre con dietas carenciales, anemia ferropénica, hipoproteinemias.
Sugerencias útiles que pueden ser suficientes para recuperar la cantidad de cabello y prevenir su caída
Una alimentación pobre en proteínas a veces puede ser la causa ya que estas forman parte de su estructura y su falta produce el debilitamiento del cabello. Por eso seria conveniente incorporarlas en la dieta. Ya sean estas de origen animal como leche, huevos, pescado, lácteos o vegetal como las contenidas en legumbres y cereales.
Lo mismo la carencia de vitaminas puede generar un cabello quebradizo y sin vida, tanto la vitamina A, E, C y todo el grupo B y ácido fólico favorecen la vitalidad de este.
Otros elementos indispensables son los minerales y oligoelementos que también forman parte de la estructura capilar junto con las proteínas. Por lo tanto también incorporar alimentos ricos en selenio, magnesio, azufre, cobre, zinc y sobre todo hierro que su falta produce anemia con la consiguiente caída del pelo.
Todos estos elementos los podemos encontrar en verduras, hortalizas y frutas como cítricos, zapallo, zanahoria, berenjenas, espinacas, palta, levadura de cerveza, germen de trigo, etc.
No olvidar consumir ácidos grasos esenciales presentes en el aceite de uva rico en Vit. F, oliva, girasol y frutas secas como las nueces que le dan flexibilidad, lubricación y brillo ya que muchas veces no se cae de raíz sino por que se torna quebradizo. También son de gran ayuda los suplementos nutricionales naturales.
Cuidar la calidad de vida evitando el nerviosismo y el estrés principal enemigo, tratando de descansar, dormir bien respetando horarios y no menos de 8 horas. Tras actividades intensas de la vida cotidiana, laborales u hogareñas tratar de hacer un relax en medio de ellas. Dejar espacios para la distracción, el esparcimiento y relacionarse con otros. Tomar tisanas de valeriana, pasionaria, tilo, etc. para equilibrar el sistema nervioso.
Como tratamiento cosmético son de utilidad los masajes capilares con lociones a base de extractos vegetales para activar la circulación sanguínea y favorecer la nutrición capilar.
Los vegetales mas utilizados en productos capilares para el tratamientos de la caída del cabello son el romero, ortiga, salvia, capuchina, berro, cola de caballo, bardana, las algas marinas y jugo de frutas que aparte del aporte vitamínico regulan el PHdel cuero cabelludo.