«Su importancia en regímenes de adelgazamiento»
El término proteína deriva de protéico, que significa primero, o de importancia primordial.
Se sabe que las proteínas son elementos formativos indispensables para todas las células corporales.
Al funcionar como enzimas, estas controlan el desdoblamiento de alimentos para dar energía, y la síntesis de nuevos compuestos para conservación y reparación de los tejidos (por eso su importancia en la formación del tejido muscular, tendones, piel, uñas, etc.). También juegan un papel energético, pero menos importante que el de las grasas o carbohidratos. Además tienen un efecto importante en la regulación del equilibrio hídrico. Actúan directamente regulando la actividad del sistema circulatorio, bien interviniendo en el transporte de oxígeno a los órganos y tejidos o regulando los procesos de coagulación sanguínea impidiendo la existencia de hemorragias.
Las proteínas regulan funciones del sistema nervioso, la actividad fisiológica sexual, reproducción celular o procesos glucémicos, regulan la actividad de las glándulas paratiroideas y las células foliculares, las cuales a su vez controlan el metabolismo del calcio siendo éste esencial para los procesos de coagulación sanguínea, transporte celular o estabilidad de las estructuras óseas.
También son los elementos que definen la identidad de cada ser vivo, ya que son la base de la estructura del código genético (ADN) y de los sistemas de reconocimiento de organismos extraños en el sistema inmunitario.
El ser humano necesita de ocho aminoácidos esenciales para mantenerse sano.
Ellos son: Leusina, isoleucina,metionina, fenilalamina, treonina, triptófano y valina. Todos ellos se encuentran en las proteínas de las semillas vegetales, pero como las plantas suelen ser pobres en lisina y triptófano, los especialistas en nutrición aconsejan complementar la dieta vegetal con proteínas animales como: huevo, leche y carne que contienen todos los aminoácidos esenciales.
Fuentes de proteínas:
De orígen animal: Carnes rojas, carne de aves, pescados, mariscos, huevos, lácteos y sus derivados.
De orígen vegetal : Leguminosas como garbanzos, lentejas, nueces, almendras. Granos y cereales en general.
No hay que hacer dietas bajas en proteínas por que son fundamentales para nuestro cerebro y su carencia afecta a los neurotransmisores. Las personas que han realizado dietas absurdas bajas en proteínas van a pagar una factura cerebral al cabo de los años.
Una persona que pesa 60 kg. necesita 60 gramos de proteína al día.
Las dietas deben ser balanceadas y no deben ser generalizadas o las de moda sacada de una revista para cualquier persona.
El empleo de píldoras milagrosas, dietas exóticas como la del tomate, el pepino, la alcachofa, de la zanahoria, o la dieta del Dr. X, no tienen ningún rigor científico.
Fuente consultada:
Asoc. Esp. de Nutrición