La celulitis es el tema predominante en el verano, la época que estamos más livianas de ropa y debemos lucir la malla de baño. La mayoría de las mujeres desea tener un cuerpo armonioso y modelado, que las satisfaga al verse en el espejo. La celulitis es una enfermedad metabólica que afecta casi exclusivamente a las mujeres.
Se caracteriza por cambios funcionales y fisiológicos del tejido conjuntivo junto con trastornos circulatorios e hipertrofismo de las células adiposas, se trata de la famosa “piel de naranja”, fácil de ubicar y de identificar por sus irregularidades y depresiones.
Este problema incluye siempre un componente lipídico (graso), vascular (circulatorio), y conectivo (tejido de la piel). Los tres intervienen en el proceso celulítico.
Los síntomas de la aparición de la celulitis son pesadez en los miembros inferiores, edemas en tobillos, calambres, pies fríos, várices y hematomas espontáneos.
Las áreas donde usualmente aparece son las rodillas, piernas, tobillos, en el interior de los brazos, la cintura caderas, nalgas, cuello y nuca.
La celulitis se va formando en diferentes etapas o fases y así se llega a la desestructuración del tejido subcutáneo.
Factores que favorecen la aparición de celulitis
Factor genético o hereditario: antecedentes familiares de obesidad y celulitis.
Falta de ejercicio o sedentarismo: el ejercicio activa la circulación sanguínea y el metabolismo de las células grasas.
Una alimentación inadecuada: una dieta excesiva en calorías origina aumento de peso y células grasas. También el exceso de sal produce retención de líquidos.
El estrés: las tensiones acumuladas dificultan la circulación.
El consumo de alcohol y tabaco: las toxinas incorporadas al organismo y la incorrecta depuración de estas.
Vestimenta inapropiada: ropa ajustada y tacos altos empeoran la circulación.
Permanecer mucho tiempo de pie: dificulta la circulación y provoca várices.
Factores hormonales: se relaciona con altos niveles de estrógenos, lo que origina edema y retención de líquidos. La pubertad, embarazo, menopausia, síndrome premenstrual, uso de píldoras anticonceptivas, son todas situaciones donde las hormonas sufren algún desorden.
Trastornos circulatorios: la mala circulación impide una adecuada eliminación de toxinas.
No basta con realizar sólo tratamientos estéticos para combatir la celulitis, hay que hacer un cambio de hábitos ya que es una afección orgánica.
Consejos a tener en cuenta
* Limitar el consumo de café, tabaco y alcohol.
* Evitar el consumo de alimentos refinados.
* Mantener una dieta balanceada y equilibrada.
* Beber, como mínimo, un litro y medio de agua diariamente.
* Realizar ejercicio físico.
* No usar ropa muy ajustada ni fajas elásticas.
* Evitar cruzar las piernas al sentarse.
* Bajar de peso.
* Evitar la sal.
*Cepillar la piel en seco, para favorecer la circulación de la sangre e impedir que la grasa se deposite debajo.
* Consumir alimentos ricos en fibra, y frutas y vegetales crudos.
* Evitar el estreñimiento.
Aparte de estos consejos uno muy importante es el del masaje localizado en las zonas afectadas; ya que las zonas con celulitis son zonas frías con poca irrigación sanguínea y no pueden ser filtradas las grasas y toxinas. Para el masaje puede utilizarse un producto con Centella Asiática, Castaño de Indias, Hiedra, o Ginkgo Biloba, Trébol Rojo, Algas etc., entre otras hierbas que son ricas en flavonoides que favorecen la circulación, disuelven grasa localizada, tienen efecto antiinflamatorio, desintoxicante, drenante y anticelulítico.