El yogur es un derivado lácteo, rico en proteínas, minerales como el calcio, enzimas y vitaminas A, D y B12, también aporta lactosa, la cual es el alimento preferido de la flora intestinal. El yogur se trata de un alimento probiótico, “un cultivo o mezcla de cultivos de microorganismos vivos, incorporados para beneficiar la salud a través de la flora intestinal”.
Esto significa que el yogur se elabora a partir de bacterias benéficas para el organismo que, al ingerirlas, pueden sobrevivir a los ácidos del estómago y llegar intactas al intestino donde llevan a cabo su misión. El yogur contiene varios tipos de estas bacterias benéficas que son los lactobacilos. El yogur que contiene bacterias bífido bacterium, protege la mucosa intestinal y aumenta su resistencia contra las infecciones.
Dicha bacteria es autóctona de la flora intestinal. Previene infecciones provocadas por el hongo de la candidiasis, que suele encontrarse en zonas como la boca, la vagina o el ano y puede producir infecciones en la piel de axilas e ingle. El yogur que contiene lactobacillus bulgaris, previene infecciones provocadas por levaduras, bacterias y hongos. Esta bacteria también ayuda a asimilar mejor las vitaminas por medio del intestino.
- En comparación con la leche, en sólo 220 gramos de yogur se encuentran el 35-40% de la cuota diaria de calcio. Incluso, proporcionalmente, el yogur posee mas proteína, potasio y fósforo que la leche; también es una fuente extraordinaria de vitamina B6, B12, B3 (niacina) y ácido fólico.
- Desde el punto de vista nutricional, el yogur es un aliado fundamental de la dieta diaria, especialmente de los niños, las embarazadas y los ancianos, dado que colabora en el correcto funcionamiento del organismo.
- Combate las infecciones orales en encías y boca.
- Trata las lesiones cutáneas y el eczema cuando se usa externamente.
- Desinfecta las heridas que no cicatrizan.
- Refresca la piel quemada por el sol, si se aplica como pomada.
- Favorece el equilibrio de la flora intestinal, impidiendo el desarrollo de bacterias patógenas como el estreptococo, es eficaz contra las amebas y hongos.
- Contribuye a optimizar el sistema inmunológico del individuo y además activa las defensas naturales del organismo, convirtiéndose en un aliado para curar la anorexia nerviosa.
- Restablece el equilibrio de la flora vaginal en caso de infecciones.
- Combate el mal aliento.
- No engorda y, por ende, las variedades descremadas o “Light” se recomiendan en todas las dietas de adelgazamiento.
- Reduce el síndrome premenstrual, como la hinchazón y el malestar abdominal.
- Se le atribuyen al yogur propiedades para disminuir los niveles de colesterol.
- La ingesta habitual de yogur ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer, principalmente los relacionados con el aparato digestivo.
- Minimiza los efectos negativos de los antibióticos y protege el estómago de la erosión que producen ciertos medicamentos.
- El yogur actúa sobre la flora intestinal, mejorando el funcionamiento del peristaltismo de los intestinos, evitando el estreñimiento y controlando la diarrea.
